Cod: 229219

Autor : De Giacomi Eugenio ( Modena, 1852-1917)

Época: Segunda mitad del siglo XIX

De Giacomi Eugenio (Módena, 1852-1917) "Escena de interior con figura masculina y una femenina" Lleva firma y fecha en la parte superior central "De Giacomi Eugenio 1884" El cuadro se presenta en primera tela cm 57 x 76 Estudió en la academia local de bellas artes, antes Atestina, entonces dominada por la gran figura del pintor Adeodato Malatesta. Solo a Malatesta, que fue maestro de D., se le confiaba el prestigio de esta escuela que, precisamente en esos años (1877), veía sancionado su declive con la degradación a simple instituto de arte. Toda la formación de D. tuvo lugar, por lo tanto, dentro de estos limitados horizontes municipalistas, donde se perpetuaba una tradición figurativa ya extenuada, cerrada incluso a los escasos mensajes en sentido innovador. De esta crisis, tanto desde el punto de vista de la elaboración artística como del institucional, parece sintomática la obra de D., que se especializó casi únicamente en un filón temático, la naturaleza muerta, inspirada en los nobles prototipos del mundo flamenco, así como en los ejemplos del siglo XVII presentes en la Galería Estense: es decir, en los ensayos del lombardo Pier Francesco Cittadini, que estuvo activo durante mucho tiempo al servicio de la corte estense, y en sus seguidores autóctonos, como, en particular, Cristoforo Munari. Debutó con Fruta y naturaleza muerta en la Exposición trienal de bellas artes e industrias, celebrada en Módena en 1877 (p. 11 del catálogo) bajo el patrocinio de la Sociedad de fomento para los artistas de la provincia (antes "de los Estados Estenses"), asociación que se situaba en paralelo -y no ciertamente en alternativa por contenidos figurativos y de cultura en sentido lato- a la exangüe institución de la academia. En las muestras promovidas por la Sociedad de fomento, el artista participaba puntualmente con obras que proponían, con ligeras variaciones, la temática de la naturaleza muerta, desde la caza hasta las flores y las frutas. Es rico el número de testimonios pictóricos llegados, no sin episodios notables por dignidad cualitativa, hoy en posesión, a menudo, de los herederos de los propios comitentes; valdrá la pena, entre las muchas, al menos citar, de colecciones privadas modenesas, Naturaleza muerta con cacerola de cobre, ciruelas, flores, limón (1891), Naturaleza muerta con melón, frasco, frutero de manzanas y uvas (1893), Composición con cortina, mesa, jarrón de flores y frutas (1901), que evoca en la maquetación compositiva los aulicos precedentes del Cittadini, Naturaleza muerta con frutero, mazapán, hojaldres y caramelos, y Naturaleza muerta con ánade, ánade real y chocha perdiz (1908), con algún recuerdo de las creaciones del célebre piacentino Felice Boselli. Todos los ensayos realizados con fino óptimismo, con efectos sub vitro de impronta flamenca, virtuosísticos en la representación de la transparencia de los cristales como la cromía esmaltada de las mayólicas, sobre fondos oscuros o neutros. Localmente, D. fue el intérprete más cotizado de este filón afortunadísimo que, más allá de la genérica motivación de un revival neoseicentista, se resolvía en un complemento, decorativo cuanto superficial, de mobiliario y boiseries; filón al que atendían, en ese mismo período de años, los carpigianos Lelio Rossi y Andrea Becchi y, entre los modeneses, en particular Narciso Malatesta, hijo del famoso Adeodato. Junto a este género predilecto y connatural, conviven en la producción del artista una vena retratística -así los retratos de los familiares (Módena, propiedad De Giacomi): de la Hermana Maria, en miniatura, de la Hija Antonietta (1916), refinado dibujo a lápiz, del Padre (1916), a pluma, además de un Autorretrato al óleo (1910), pruebas situables en un clima de tardía academia, aún en la órbita del Malatesta- y una vena paisajística atestiguada por varios ejemplos, tanto de pintura como de fina gráfica. Notables las cuatro Vistas de castillos de la provincia modenesa - Maranello, Castelnuovo, Castelvetro y Levizzano - (1910), destinadas a decorar una logia de la villa Bossetti, que comprueban una tenue evolución del gusto intimista, informante las innumerables naturalezas muertas, al paisaje pleinair, del academicismo más ortodoxo a un trazo más libremente evocador, no exento de reflejos impresionistas (Guandalini, 1965, p. 3). Casado en 1891 con Iside Rizzatti, con quien tuvo tres hijas, llevó a cabo una tranquila actividad como docente "de dibujo, de figura, de ornamento y de paisaje" - según una certificación oficial firmada por Adeodato Malatesta (en Guandalini, 1965, p. 2) -, enseñando durante diecisiete años en el prestigioso colegio S. Carlo, así como en otros institutos ciudadanos. Murió en Módena el 15 de agosto de 1917. Fuentes y Bibl.: Módena, Arch. stor. comunale, Registro dei nati 1853, vol. 1229, n. 11; Società d'incoraggiamento per gli artisti della provincia di Modena, Albo, VI triennio, Modena 1882, p. 55; L'Esposiz. triennale di belle arti ed industrie nella provincia di Modena, 1884, Modena 1886, p. 49; L'Esposiz. triennale di belle arti ed industrie, VIII triennio, Modena 1892, p. 43; Società d'incoraggiamento per gli artisti della prov. di Modena, Albo della mostra, X triennio, Modena 1896, p. 47; Id., Albo della esposizione, XIV triennio, Modena 1906, p. 14; G. Guandalini, Mostra del pittore E. D. (catal.), Modena 1965; Id., Pittori modenesi dell'800 (catal.), Modena 1966, p. 7, n. 23; A. Barbieri, Repertorio bio-bibliografico dei modenesi illustri, en Modena. Vicende e protagonisti, a cura di G. Bertuzzi, Bologna 1971, III, p. 262; Pittori modenesi dell'800 (catal.), a cura di A. Mezzetti, Modena 1974, pp. 12, 36, fig. 12; S. Poletti, I pittori dell'800 in Emilia Romagna, Milano s. d. [ma 1983], p. 26; G. Martinelli Braglia, Dall'accademia al revival. Andrea Becchi (1856-1926) (catal.), con introduzione di A. Garuti, Modena 1983, pp. 40, 114, scheda n. 83; L. Frigeri Leonelli, Pittori modenesi dell'800 (catal.), Modena 1986, pp. 135-40.